BUENAS PRÁCTICAS OBSTÉTRICAS PARA NIÑOS HUMANIZADOS: ANTES Y EN TIEMPOS DE LA PANDEMIA SARS-COV-2.

Resumo

Las buenas prácticas en el proceso del parto son aquellas que están estrechamente relacionadas con el proceso de humanización en la atención obstétrica. Según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), deben garantizar la autonomía, el respeto al derecho de la mujer y la familia, el apoyo empático a los profesionales de la salud, el estímulo al uso de métodos no invasivos y no farmacológicos para el alivio del dolor, la libertad de posición, uso de la mejor evidencia en la práctica clínica, entre otros. Este estudio tuvo como objetivo identificar y analizar la evidencia científica sobre las buenas prácticas obstétricas utilizadas en el parto humanizado antes y en tiempos de pandemia. Ésta es una revisión de la literatura. La investigación mostró que las buenas prácticas obstétricas, en general, se mantuvieron presentes durante la pandemia, pero sus acciones / implementación dependen del estado clínico del binomio (madre e hijo) ante casos sospechosos o confirmados de COVID-19, sin embargo algunas de las acciones fueron eliminadas en el primer y segundo momento del parto, como bañarse y dar a luz en la bañera; a partir del segundo momento se incrementó el incentivo a las medidas de bioseguridad y valoración de constantes vitales y saturación de O2 de la parturienta cada hora y seguimiento fetal continuo durante todo el trabajo de parto, con el fin de mantener la seguridad. Por tanto, estas nuevas conductas no han incumplido en ningún momento el estándar de buenas prácticas, ya que los principios de las buenas prácticas son los de reducir las intervenciones innecesarias, con el objetivo de conocer y monitorear la fisiología e identificar las distocias, para poder intervenir. PALAVRAS-CHAVE: Prácticas obstétricas. Nacimiento humanizado. Embarazada. COVID-19.